Comentamos en un artículo anterior que intentaríamos describir con nuestros conocimientos actuales la manera en que funcionamos los humanos en los períodos entre-vidas. Para ello, vamos a comenzar con unos Conceptos previos, a fin de que el juego de los diferentes personajes sea más comprensible en próximos artículos.
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Para hacerlo, debemos definir lo mejor que podamos a los protagonistas, que pueden tener la forma de:
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* Afines
* Guías
* Público en general
* Almas en pena, llamémoslas así
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La clasificación expuesta está basada en el Nivel de Evolución del humano en cuestión. Los de mayor Nivel de Evolución pueden llegar a convertirse en Afines de algún ser que esté viviendo su andadura mortal. De Niveles de Evolución más discretos, están los Guías. Vendrían a continuación los que, con cierto sentido del humor, hemos llamado “público en general”, que también podrían ser Guías de otros mortales, pero no nuestros. Y, en los niveles más bajos, sin haberse depurado de los cuerpos inmateriales inferiores que tenían en vida (mente inferior y corazón inferior) las denominadas “Almas en pena”.
Veámoslo con más detenimiento.
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* Afines. Conceptos previos
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Son Seres Sutiles con un elevado Nivel de Evolución que tienen interés que determinados seres actualmente en vida lleven a buen fin la
misión que han traído asignada. Pongamos un ejemplo que hace referencia a un artículo anterior. Un Ser Sutil tenía previsto nacer en un período breve de tiempo de una hembra perteneciente a una tribu que vivía en el Paleolítico. Está interesado en que su futura madre llegue en buenas condiciones al momento en que lo concebirá, y puede convertirse en Afín de los machos de esa tribu, para comunicar, al más sensitivo de todos, los lugares en que deben cazar, y asegurar así el sustento de la tribu. La misión de los humanos “protegidos” sería simplemente subsistir, para contribuir a que continúe la especie humana en la región que habitan. La misión de los Afines “protectores” sería facilitar esa supervivencia.
Parece ser que los Afines protectores, permanecencontinuamente junto a sus seres “protegidos”. Un ser humano puede tener uno,varios e incluso muchos Seres Afines.
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* Guías. Conceptos previos
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Son Seres Sutiles que en algún momento han tenido contacto en este planeta con un determinado ser humano, su “protegido”, y que componen el Equipo Sutil de ese humano. Se diferencian de los Afines en que el Nivel de Evolución de los Guías es similar al Nivel de Evolución del humano “protegido” y, además, en que en algún momento han convivido con el humano “protegido” en una existencia común que han tenido. Esto último no es necesario en el caso de los Afines.
Cuando morimos no nos quedamos solos, aislados, haciendo nadie sabe qué, o, embobados, contemplando, inactivos, sino que, superados los protocolos del paso a la Dimensión atemporal, nos reunimos con nuestros Guías, con los miembros del Equipo Sutil del que formamos parte, y trabajamos – con las Capacidades Superiores que hemos llegado a desarrollar hasta ese momento – en la Evolución, tanto nuestra como de los demás miembros del Equipo Sutil. Así, cuando alguno de nuestros Guías pasen a la Dimensión temporal y material, nosotros, que fuimos sus “protegidos”, pasaremos a ser sus “protectores”, sus Guías.
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Conceptos previos
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Conviene destacar que el Nivel de Evolución de los Guías es similar al nivel de Evolución de partida, de llegada, del ser humano “protegido”. En cada Equipo Sutil hay un Nivel de Evolución medio. No sucede lo mismo con los Afines, que tienen un Nivel de Evolución altamente desarrollado, por más que el ejemplo antes indicado pueda aparentar lo contrario.
La dificultad que tienen, tanto Guías como Afines, es la comunicación. Sólo los humanos sensitivos tienen la capacidad de recibir sus mensajes. Pero aún con ellos, los Afines y Guías deben ser cuidadosos, porque no siempre las personas sensitivas son conscientes de la “normalidad” de sus cualidades y unas comunicaciones demasiado vívidas podrían llegar, incluso, a alteras su psiquis. De ahí que Guías y Afines deban graduar la amplitud del “contacto”, de la comunicación, a la mayor o menor receptividad del protegido y a su mayor o menor sentido de “normalidad” de lo que está viviendo.
Ni siquiera hoy en día las Capacidades Superiores gozan del favor del público, ni tiene buena prensa, ni son aceptadas y bien recibidas. Todo lo contrario. Por ser muy escasas las personas sensitivas, sus facultades son vistas con sospecha, cuando no con franca hostilidad. Sus capacidades de contacto y visualización son – defendemos aquí – normales objetivamente, pero anormales subjetivamente.
Son normales porque están puestas en todo ser humano. Otra cosa es que cada uno las haya desarrollado o no lo haya hecho. Pero, porque la mayoría de seres humanos que residen en el planeta no las hayan desarrollado y las desconozcan, no significa que sean anormales, ni que quienes las han desarrollado sean “bichos raros”. Pero la ignorancia es muy atrevida – que se decía en mi casa – y se sucumbe a la tentación de calificar de anormal – e incluso peligroso, y a perseguir – todo aquello que resulta desconocido. De ahí que lo que es normal objetivamente, las Capacidades Superiores, sea considerado anormal por muchos sujetos que aún no han llegado al grado de desarrollo necesario para alcanzar tales dones, llamémoslas así.
No son dones; son logros.
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Fernando Conde Torrens es autor de «Simón, opera magna«, «El Grupo de Jerusalén«, «La Salud» y una serie de artículos sobre el mundo de las ideas. En https://sofiaoriginals.com expone los resultados de sus investigaciones sobre la eterna búsqueda del ser humano.
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Conceptos previos En colaboración con Delfín.
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